TIEMPO CIRCULAR
El anillo del anillo, el día del día, los
años de los años,
No era una línea como nos amedrentaba
pensar,
No era una ruta con un final cortado a la
medida,
No era una puerta, tampoco la puerta era la salida.
Corremos el peligro cierto de tener que
volver a comenzar,
No es un largo adiós, es un eón circular
que vuelve a repetir
Todo el universo una vez más, toda una vez
completa
De volver a vivir, equivocarte otra vez y volver a empezar.
Tal vez algunos hayamos aprendido, como
esto de los versos,
Como esto del amor. ¿De dónde salen las
ganas para volver a amar?
Me hace acordar a una matriz, no es un
padre, el universo,
Es una madre feliz de volver a dar a luz y domeñar.
Cuando parecía que las religiones machistas
ganaron,
Aparece esta cosa tan desastrosa y digna de
mérito
Para esas religiones tan absortas y
embebidas en el diezmo,
Como un diluvio final de babas asesinas. Pero, espera.
Resulta que todo es circular, esto ya pasó
y volverá a pasar.
El universo pulsará la vuelta al agujero
original, a la matriz.
El big-bang volverá a suceder y todo
empezará otra vez,
Todo volverá y tú también volverás. El quinquésimo eón.
No importa cuán lejos llegues hoy, con
naves o con barcos,
Por tierra, mar o aire, todo eso da igual,
es lo mismo.
Ayer pasó, hoy vuelve a pasar y lo que fue
vuelve,
Nada nuevo bajo el sol, ni siquiera el sol.
La vida da ese eterno giro por el que ni te
animas a preguntar,
Ese abismo adonde no te animas ni a mirar,
tú, que no temes,
A espadas destructoras ni batallas, temes
la flor y la glosa.
Temes la bandera de la victoriosa abanderada que es la vida.
Temes la mujer universal que lo pare todo
de nuevo, dejando
En ridículo a ese dios macho que todo lo
destruye y tacha,
Porque los universos, todos esos que
ponderas si existen,
O son madres todas o toda esta creación es imposible.
No es para que lo pienses, ni me interesa,
he resuelto,
Por
fin de una vez por todas este rompecabezas,
Y viene un impecable mérito en todo esto,
Que sin naves, ni relatividad, ya está
resuelto.
Como quiera que lo veas, lo interpretes o
te duela,
Tendrás que ver de otra manera a esos
dioses furibundos,
Como hijos díscolos de una chispa
fulminante
Que va menguando la muerte y ponderando la vida.
Eón tras eón te vas haciendo de nuevo y
siempre eres,
El hijo del vientre y no el muerto de la
tumba,
Porque no es posible no repetirte, no eres
un intento,
Para toda madre cada hijo es un éxito.
Rodac 03/08/20.
Excelente!!
ResponderEliminarGracias Carlos.
Eliminar