¿CUANTOS QUEDAREMOS?


¿Cuantos quedaremos después del coronavirus?
Es lo que hacemos después de cada zafarrancho,
contar los que quedamos, restar los que se fueron.


Morir tan rápido, sin juicio, sin condena, cuando
aun no sabemos ni siquiera si vivir ha valido la pena,
que raro y difícil hacer la cuenta propia y la ajena,


¿Morir en cuarentena será como morir en un campo
de concentración? ¿será como morir en el getto o
el aguantadero o la madriguera? ¿será distinto? ¿o que?


Sin duda, algunos ya nos hemos vuelto locos en la previa,
como ese "evangelio" que me dice que hay que aceptar
la "voluntad de dios". No se si tiene remedio el hdrmp.


Los que han muerto en Italia y España, y los "ocultos"
de trunp, "el vacunado", merecen al menos un respeto
más respetuoso que decir "la voluntad de dios".


¿De donde vienen las plagas modernas ya que no es un
castigo de dios? ¿Será útil saber de donde y como,
o será mejor conseguir el remedio y no poder pagarlo?


Alguien nos hizo creer que en este siglo las plagas
desoladoras son cosas del pasado, como las brujas
y los dinosaurios, y que la ignorancia te valga.


En realidad nunca hemos estado tan expuestos, jamás
un virus ha encontrado gente tan limpita, regalada y tonta,
hoy por hoy los virus son a prueba de boludos.


Bombas, balas y accidentes te apagan de un solo golpe,
o el multifacético asteroide que esperamos tanto, regalo de
la nasa que de 24 de marzo se pospuso para el 29 de abril.


Esperamos que exploten estrellas, se derritan los polos,
y que un quásar nos mande señales inteligibles, pero,
esto, tan cerca y tan adentro no lo esperábamos.


Pero una pandemia, epidemia, es como un dinosaurio,
nadie sabe bien que es...ni porque, ni como pararlo
¿es extraterrestre, es un arma, un error, un test?


Ahora que empezamos a desesperarnos y los showmen
apenas pueden en la tv disimularlo, con frases hechas,
medidas, disecadas, como para perejiles, ¿viste?


En todos los barcos que se hunden suceden momentos de locura
que nadie los escribe, por respeto, por humanidad, por
lo que sea, total el mar lo esconde y la muerte se lo lleva.


¿Cuantos quedaremos después de que nos abandonemos
los unos a los otros? ¿A que hora empezará esta vez el
"sálvese quien pueda"? Esa es mi pregunta patriótica.


Si se mueren los que saben vivir, los que tienen esa experiencia
sagrada de haber sobrevivido a todo y sufren la
vergüenza de caer frente a este bIchito inventado.


Justo se nos mueren los profesores, los médicos, los que
mas valiosos son y los que mas nos costaron, se nos va
la experiencia, los discos duros que supimos conseguir.


Como cuando se va el Internet y me quedo sin saber todo
lo que pasa, ¿morir será algo parecido? ¿quien sabe más
aunque no lo diga? ¿cuantos quedarán opiando por aquí?


El siglo XXI nos ha sorprendido como si fuera otro planeta.
¡Tantos desiguales! ¡Tantos diferentes!¡Tantos etc. etc.!
Sin embargo nos aúna el aire y las ganas de vivir. Las ganas.


Todos tenemos ganas de tantas cosas y el coronavirus
viene a cortar todo eso e dificultarlo todo irresistible,
y parece que morirse no estaba en la agenda de muchos.


Estamos en cuarentena, no es cuaresma, y después vemos
que más nos toca y cuantos quedaremos tonteando nomas,
cuando hagamos el resumen ni siquiera nos molestaremos


en llorar, ya somos grandes, ¿habremos aprendido algo
cuando todo esto pase y los cementerios vuelvan a ser
esos paseos olvidados donde la gente sabia descansa


sin habernos enseñado todo lo que necesitábamos saber
y así este mundo nunca podrá llegar a ser lo que queremos
sino tan solo el infierno de siempre terrible y temido?


Rodac- 16/03/2020




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